Transporte
El acceso al transporte impacta cada aspecto de nuestras vidas, desde nuestra habilidad para ir al trabajo, acceder a los servicios de salud y educar a nuestros niños. Re imaginar la forma en la que pensamos acerca de las carreteras o caminos, autobuses y banquetas es esencial para dirigirse a las injusticas históricas como la segregación y las inequidades actuales que incluyen el acceso a un transporte seguro en comunidades marginadas, acoso sexual en el transporte público, y caminos que son inseguros para los peatones. Juntos, podemos crear un sistema de transporte que sirva de catarsis hacia un cambio social y promueva la inclusión, justicia y el empoderamiento de todos.
Temas de la semana cuatro.
- Historia de la discriminación en el transporte. Las carreteras, vías férreas y rutas de autobús en nuestros vecindarios o colonias que llevan las prácticas discriminatorias del pasado y presente. También ilustraremos sobre aquellos cuya labor hicieron que el sistema de transporte actual sea posible y las contribuciones no reconocidas de aquellos quienes lucharon por la dignidad y libertad para la gente marginada en movimiento.
- Pensando más allá de los autos. Los autos dominan los caminos dentro de los Estados Unidos pero alejémonos un poco y hablemos de las inequidades construidas en las otras formas en las que nos movemos. El ciclismo, el volar o incluso el caminar, vienen de la mano de riesgos desproporcionados hacia la gente marginada que puede afectar sus vidas. Al reconocer estas barreras, podemos actuar y construir soluciones en movilidad que sean accesibles, seguras y equitativas para todos.
- Transporte, género y sexualidad. Las mujeres y la gente de la comunidad LGBTQ+ están subrepresentadas dentro de los rangos de los planificadores urbanos, lo que significa que sus necesidades son muy poco probables que se vean reflejadas en nuestra infraestructura. Para superar esas barreras, debemos centrar las voces de mujeres y de la comunidad LGBTQ+ para que puedan comprender la forma en la que se debe construir un sistema de transporte que funcione para todos.
- Tendencias raciales y control del tráfico. En los Estados Unidos, para el público en general, existe una mayor probabilidad de tener contacto con la policía durante las paradas de tráfico, y, en el caso de la gente de color, estos encuentros pueden ser mortales. Desde el 2017, más de 800 personas han sido asesinadas por oficiales de policía después de haber sido detenidos en sus autos, de acuerdo con las estadísticas de Mapping Police Violence. Esta tendencia es alarmante y resalta la necesidad imperante de una reforma sistémica en la forma en la que la fuerza y cuerpo de seguridad se conducen en nuestros caminos.
- Creando equidad. Las inequidades en el sistema de transporte han tenido consecuencias reales en la vida de las personas. Una vez que hayamos reconocido el daño, podremos encontrar soluciones. Los recursos proporcionados en este tema destacan el trabajo realizado para romper barreras y crear un mundo donde la libertad de movimiento sea accesible para todos.